miércoles, 25 de junio de 2014

Y aquí estoy....

.... nuevamente, obligado a mover unas manos que ya ni sé de quién son. Mías, tuyas, suyas. Tanto da, son manos muertas.
Si no fuera tan profundo no sé qué haría. No existir, quizá, dada mi condición legal.
Lo de legal es de pega; pero hay que admitir que queda de puta madre. Creo que no hay legalidades en este sitio. Puedo matar a quien quiera, cuando quiera y donde quiera, que, total, no se enterará; seguirá vivito y coleando, con su cerebro de adorable mosquito intentando ponerse en marcha.

Tic-tac.

Me gustan los relojes. Los antiguos, sobre todo. Cuentan el tiempo. ¿Qué tiempo? El tiempo que le queda al mismo. O a ti. ¿Cuánto tiempo te queda? Un día, puede que dos. Tres con suerte.
Ojalá...
Pero, para tu desgracia, tendrás que esperar años. A menos que ocurra un agradable accidente.
Lástima. Tendrás que esperar impacientemente qué sucede cuando sales por la puerta de atrás, después de haber recorrido todo el larguíiiisimo camino principal. Aunque para algunos no es tan largo y está lleno de horrores.
Ja.
Qué gracia. ¿Te lo imaginas? Imagínate cualquier cosa; ya he hecho esta pregunta antes. Y nadie ha respondido.
Qué cruel...
Los humanos son muy crueles a veces. Claro que, agradecidamente, yo no formo parte de... eso. Llámalo como quieras. Ni si quiera sé qué soy. Pero eso, jamás. Qué asco... Casi tanto como tu cara. Una cara carcomida por adorabilísimos gusanos violáceos que recorren tus cuencas vacías en busca de un resquicio de inteligencia.
Vale, vale. Acúsame. Eso no tiene puto sentido, pero ¿a caso hay sentido en algo? Las manzanas son rojas (o verdes, pero pongámonos en el caso de las rojas, rojo sangre). ¿Y con eso qué coño me estás diciendo, eh? Nada. Vale, son rojas. ¿Y? ¿Por qué no azules, negras o, no sé, color caca? Caca diarréica. Hm. Bueno. Pues no hay más que hablar (escribir).
Supongo que habrá quienes dicen que la vida es bella. Bellamente sucia y ruin.

¿Y qué es la vida sino un montón de mierda regurgitada por un gigante interestelar?

No hay comentarios:

Publicar un comentario