lunes, 6 de octubre de 2014

¿Qué hilos?

Se preguntará la gente. ¿Qué hilos? Te preguntarás.
Los finos hilos que nos unen los unos con los otros. Esos hilos que todo el mundo puede cortar con una palabra, una frase o un ademán. Esos hilos que los videntes dicen ver cuando no ven más que desdicha donde no la hay. Esos hilos que la gente llama destino. Esos hilos.
Gilipollas.
Lo siento, pero es que la subnormalidad se ve incluso a través de la infinita red de Internet... No me juzgues por cómo eres, slag; si tus padres te pegaban, yo qué voy a hacerle...

2 comentarios:

  1. Yo sé que no hay hilos, por eso ni me pregunto por ellos.
    He leído todo de cabo a rabo y no he podido evitar comentar. Grata lectura, como una ducha de agua fría en un día muy caluroso.
    Un saludo, te seguiré de ahora en adelante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por el comentario, señor Anónimo. Sin embargo, siento discernir en ello; tengo la creencia de que las relaciones se basan en hilos que la gente inteligente teje a su antojo, mientras que los que están por debajo, se agarran a ellos con desesperación.
      He de decir que me agrada la comparación y que hayas gastado tu valioso tiempo dedicándote a leer mis notas.
      Un saludo igualmente.

      Eliminar